Luis Barragán decía que un jardín debe contener, nada menos, que el universo entero.  Es por tanto el jardín, ese lugar de encuentro entre el hombre y su hábitat natural, y a la vez la oportunidad de crear una naturaleza armonizada.

Como tal, la observamos y estudiamos su flora autóctona, adaptándonos a su entorno con respeto, para mimetizar nuestro trabajo con ella. Entendiendo que debemos aprovechar sus recursos naturales, recuperar la biodiversidad y respetar sus ciclos sin saturarla. Y con ello, conseguir nuestro verdadero propósito: vivir integrados con la Naturaleza, disfrutando y aprendiendo de ella.

Nuestra filosofía de trabajo se divide en tres pilares fundamentales: funcionalidad, diseño y sostenibilidad. A partir de estas premisas, nuestra meta es transformar el paisaje que nos rodea de una forma original y creativa.